miércoles, 5 de septiembre de 2012

Pies de lápiz


Cuando los pies tocan lo que hasta entonces sólo había alcanzado el lápiz un cosquilleo extraño se extiende desde la garganta hasta el estómago. Es difícil de explicar, sí, pero ese es el trabajo de un escritor, explicar... y hacer entender.
 
Acierto. Placer. Eso es lo que he sentido al pisar la tierra sobre la que tanto he escrito, el país del que siempre estuve segura de que me enamoraría. Wikipedia, fotos peor y mejor enfocadas, descripciones sencillas… mi imaginación se ha ajustado a los parámetros de una realidad no muy distinta, una realidad que me ha puesto la piel de gallina, que ha conseguido emocionarme… ¡Sí, aquí es! ¡Este es el lugar donde ellos deben estar, donde esta historia debe suceder!

2 comentarios:

  1. Sí que es hermoso lo que contás. Llegar al mundo real y encontrar que verdaderamente es el mundo imaginario. ¿Qué más aliciente que este?

    Un abrazo,
    Esther

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  2. Verdaderamente es una delicia, Esther, y ayuda muchísimo: como inspiración, como fuente de datos, eso sí, sobre todo como aliciente.

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